miércoles, febrero 22, 2006

Obsesiòn

Me imponèis, grandes bosques, como las catedrales;
clamàis como los òrganos; nuestros pechos malditos,
lugar de eterno luto y estertores morales,
a vuestros De profundis responden sus gritos.
¡yo te odio, ocèano¡ Tus calmas, tus tumultos
tambièn los hay en mi alma: y esa risa sin par
del vencido, repleta de sollozos e insultos,
yo la escucho en la risa enorme de la mar.
¡oh, què bella serìa la noche sin estrellas
que con su luz nos hablan un lenguaje sabido,
pues yo busco lo incierto, lo negro, lo desnudo¡
Que mis propias tinieblas me dan las cosas bellas,
seres desconocidos que antes nadie ver pudo
y los rostros de todos los que amè y me han querido.
Charles Baudelaire "Las flores del mal"
Nuevamente a las cargadas con Baudelaire, el tedio del cual habla.... me siento un tanto identificada, Baudelaire al igual que Vale / Ocavalita , le temen mucho al tedio, la monotonìa, la rutina de una sociedad moralmente satisfecha y es ahì donde nace sus "flores del mal". una obra maestra¡¡¡¡

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